Standard & Poor’s califica las emisiones dependiendo del plazo de su emisión.
Los estándares utilizados para establecer la solvencia y estabilidad son:
Operaciones a largo plazo
Inversiones estables
AAA: La más alta calificación de una compañía, fiable y estable.
AA: Compañías de gran calidad, muy estables y de bajo riesgo.
Inversiones de riesgo o especulativas
BBB: Compañías de nivel medio que se encuentran en buena situación en el momento de ser calificadas.
BB: Muy propensas a los cambios económicos
B: La situación financiera sufre variaciones notables.
CCC: Vulnerable en el momento y muy dependiente de la situación económica
CC: Muy vulnerable, alto nivel especulativo.
C: extremadamente vulnerable con riesgo de impagos
Operaciones a corto plazo
A-1: El obligado tiene plena capacidad para responder del débito.
A-2: El obligado tiene capacidad para responder del débito aunque el bono es susceptible de variar frente a situaciones económicas adversas.
A-3: Las situaciones económicas adversas pueden condicionar la capacidad de respuesta del obligado.
B: Importante nivel especulativo.
C: Muy especulativo y de dudosa capacidad de respuesta del obligado.
D: De imposible cobro.
En todos los casos, el símbolo [+] tras la calificación (hasta un máximo de tres símbolos, por ejemplo BBB++), sirve para evaluar las situaciones intermedias, entendiéndose que a más símbolo positivos, más cerca se encuentra del nivel superior siguiente.
Fuente: Wikipedia
Fuente: Wikipedia