No hacer algo, estar solo sentado, con la mirada perdida, divagando, recordando tiempos pasados, no esta prohibido, si se hace de vez en cuando y a manera de renovación o reflexión. Pero cuidado, eso puede ser algo malo si se trata de la dilación, la indecisión y la pasividad sobre alguna accion que se debe tomar.
Tener la cultura de la pasividad o de la acumulacion de decisiones pendientes ocasiona que las oportunidades se pierdan. Claro, nadie quiere arriesgarse a cometer un error. Es más fácil sentarse que entrar en el juego.
Pero las historias de éxito nos demuestran que las personas con altos niveles de innovación son gente que suelen tomar la iniciativa en algo que se les ocurre; gustan de comenzar cosas nuevas y no esperan a que se les diga que lo hagan. Realizan el trabajo rutinario de manera eficiente con el fin de liberar el tiempo para involucrarse en algo nuevo.
Pero qué es lo que los motiva a ser de esa manera? He aquí algunos de los motivos:
- Los pequeños triunfos allanan el camino para las grandes victorias. Malcolm Gladwell: "Un empujón en la dirección correcta, puede conducir a importantes puntos de inflexión al alcanzar la masa crítica". Como se ha demostrado tanto en los negocios como en los equipos deportivos, la confianza - la expectativa de un resultado positivo que motiva a los altos niveles de esfuerzo - se basa en una victoria a la vez.
- Los logros vienen en partes. Un viaje de mil millas es de enormes proporciones. El paso con el que se inicia el viaje es manejable, pero cada paso -despues del primero- se va sumando para estar mucho más cerca de la meta. Las personas ocupadas en ambientes de alta productividad tienden a tomar una acción más, devolver una llamada más, hacer una cosa más antes de ponerle punto final al día. Asi, a la mañana siguiente, solo se atenderan las nuevas demandas. Un truco mental recomendable es dividir las tareas grandes en varias pequeñas a manera de que sea posible identificar las acciones inmediatas necesarias para lograr las cosas grandes esperadas.
- La perfección en muchos casos es inalcanzable. Olvídese de la perfección. Solo tiene que hacer algo. ¿Y qué si se equivoca? Siempre puede volver a intentarlo. En un mundo incierto abrumado por constantes y rápidos cambios, la estrategia de negocios debe incluir un espacio para la improvisación. Piense en estos lemas clásicos: "Lo mejor es enemigo de lo bueno". (No espere a que las condiciones sean las perfectas.) "Quien nada arriesga, nada gana". (Tome un poco de riesgo para obtener recompensas.)
- Tome alguna acción. Siempre se siente mejor tomar accion que sentarse en la acera de enfrente y ver pasar a los triunfadores. El exceso de trabajo puede traer el estrés, pero, de hecho, muchos estudios demuestran que el factor importante en el estrés laboral es la falta de control. La identificación de una acción positiva es una manera de sentirse en control. Moverse atinadamente no genera pérdida de energía, sino que tiende a crearla. Para aquellos que tratan de perder algunas libras, el ejercicio es más divertido que hacer dieta.
Estos principios reflejan la filosofía del poder-hacer, esencial para cualquier empresario o cualquier organizacion que quiere más empresarios. La única manera de activar el potencial de las personas es apoyarlos en la acción.
A veces no parece fácil ya que culturas de organización y jefes autocráticos no cooperan con los compañeros de trabajo que intentan tomar accion.
Periodos largos de incertidumbre economica, desastres naturales y las revoluciones pueden impedir que la gente tome la iniciativa. Pero los que emergen triunfante, y sacan siempre el máximo provecho son las personas que prefieren tomar medidas, cualquier acción, a esperar a ver que pasa a su alrededor.
Fuente original: blogs.hbr.org