El contar con información privilegiada -es decir, con los que otros no cuentan- hace que la valía de los dueños de estos datos sea muy alta en relacion con los que no la tienen. Pero un valor agregado a estas personas sería el saber utilizar correcta, oportuna y ordenadamente esta información, para, de esa forma, sacarle el mayor provecho posible,.
Cuentan que cierto día, Abraham le dijo a su hijo: “Jalil, quero que cases con dama que escogí para tí”. El hijo responde: “Pero padre, yo quiero escoger a mi mujer”. Abraham insiste: “Hijo, ella ser hija de Bill Gates”. Jalil responde: “Bueno, en ese caso, acepto”.
Poco tiempo después Abraham se reúne con Bill Gates y le dice: “Quarido Bill, tango marido ideal para la hija suya de osted”. Bill responde: “Pero mi hija es muy joven para casarse”. Abraham insiste: “Tal vez, pero aste joven ser ahorita Vicepresedente del Banco Mondial”. A lo que Bill responde: “En eses caso, creo que lo podemos arreglar. Trato hecho; convenceré a mi hija para que acepte al muchacho”.
Finalmente, Abraham se reúne con el Presidente del Banco Mundial: “Sañor Presedente, tengo joven recomendado para ocupar cargo de Vecepresedente de banco”. El Presidente le contesta: “Querido Abrahan, tengo muchos vicepresidentes. Más de los necesarios”. Abraham insiste: “Lo que pasa es que joven ser yerno de Bill Gates”. “Mmmh, en este caso, considérelo contratado”.