Una escisión es una partición de una empresa con el fin de crear una nueva. La compañía principal cede y se desprende de algunos activos y pasivos para formar una nueva o capitalizar y hacer crecer una ya existente.
Una escisión en ningún caso implica la desaparición de una empresa.
La escisión no solamente se da para la creación de una nueva empresa, también se da para los siguientes casos:
Incorporación: Cuando la parte que se separa pasa a una sociedad ya constituida.
Fusión: Cuando varias empresas ceden parte de sus activos para crear una sociedad nueva.
Interna o Propia: Cuando una empresa adiciona parte de su patrimonio para constituir una nueva.
Legalmente se establece que existe escisión cuando una sociedad utiliza parte de sus recursos y los transfiere a una o más sociedades existentes o las destina a la creación de una o varias sociedades.
Las personalidades que genera esta figura jurídica son:
Sociedad escindente: Empresa que genera la operación.
Sociedad escindida: Es la resultante del proceso de partición
El origen real de la escisión es crear una nueva empresa con recursos propios sin que se de la enajenación de los mismos.