El Superávit representa la diferencia entre el capital contable y el capital social exhibido o pagado. Tradicionalmente se le ha clasificado en “superávit ganado” y “superávit de capital”.
En este concepto se deben de incluir las ganancias de ejercicios anteriores y del presente ejercicio -de toda índole- que no se hayan repartido.
En algunos paises este concepto ha sido sustituido por el de “utilidades retenidas”.
La diferencia entre “superávit ganado” y “superávit de capital” es que el primero se refiere a utilidades efectivamente ganadas y reflejadas en el Estado de Resultados las cuales podrían ser susceptibles de reparto y el “de capital” proviene de operaciones ajenas al giro de la empresa y debido a que no son producto de operaciones realizadas no son objeto de reparto.
Dentro de superávit de capital podemos incluir las revaluaciones, las primas en venta de acciones, donaciones, exención de impuestos, subsidios, entre otros.
Por lo que corresponde a la posibilidad de repartir una utilidad proveniente del superávit de capital es nula, pues seria un absurdo revaluar un activo fijo para repartir capital de trabajo bajo la forma de dividendos.