Hay que reconocer que de alguna manera Harley-Davidson es una marca reconocida a nivel mundial. Si bien su valoración de tan solo 3.5 millones de dólares, la sitúa cerca de los gigantes Smartphone y Starbucks, de poco le sirve al momento de generar ingresos.
Esto es -sin duda- una prueba de cómo a
menudo la fama no puede transformarse en ingresos, al menos en alguna medida
impresionante.
Puntos de comparación:
Harley tuvo ventas de sólo 1,43 millones de dólares en el primer trimestre y neto de 172 millones de dólares. Los ingresos anuales de Harley el año pasado fueron ligeramente por debajo de lo que fue en 2007.
Harley tuvo ventas de sólo 1,43 millones de dólares en el primer trimestre y neto de 172 millones de dólares. Los ingresos anuales de Harley el año pasado fueron ligeramente por debajo de lo que fue en 2007.
Mientras tanto, los ingresos de
Starbucks en su informe más recientemente publicado fueron 3.2 millones de
dólares. La compañía de tiendas de café hizo 310 millones de dólares. Los ingresos
de 2007 a
2011 aumentaron en un 25%.
Los resultados financieros de las dos compañías no ofrecen mucho para hacer una comparación adecuada.
Los resultados financieros de las dos compañías no ofrecen mucho para hacer una comparación adecuada.
En cuanto a oportunidades de de crecimiento, Starbucks también sobrepasa a Harley. Starbucks agregará unas 1.000 nuevas
tiendas en todo el mundo en su actual año fiscal. Planea abrir cientos de
tiendas en China.
Todo parece indicar que seguirá los pasos de McDonalds, y de ser así, los ingresos de Starbucks en la República Popular serán los segundos mejores en relación con los de los Estados Unidos.
El secreto de valoración de marca
de Harley es probablemente su longevidad. La empresa se inició en la primera
década del siglo anterior. La marca es ampliamente conocida en Estados Unidos
y, en cierta medida, en el extranjero.
Pero una marca no es lo mismo que usar los productos que están bajo su nombre. Harley es víctima de un estrecho conjunto de productos con un modesto mercado bajo el paraguas de una marca que es bien conocida.
Pero una marca no es lo mismo que usar los productos que están bajo su nombre. Harley es víctima de un estrecho conjunto de productos con un modesto mercado bajo el paraguas de una marca que es bien conocida.
Starbucks, en el otro extremo del
espectro, tiene sólo cuatro décadas de edad. Su principal ventaja como una
empresa con una marca conocida es que decenas de millones de estadounidenses
beben café. Una taza de café de Starbucks puede ser relativamente cara, pero
está al alcance de personas de clase media modestas.
Así -y para terminar- posemos llegar a la conclusión de que la marca Harley es prueba de que la valoración de una marca no siempre se traduce en un negocio exitoso con
perspectivas económicas impresionantes.