En la Odisea, el gran poema de Homero, Odiseo lucha por regresar a su palacio en Ítaca, tras la Guerra de Troya, sorteando toda clase de monstruos, peligros y sirenas.
Pero Odiseo tenía al menos la tranquilidad de saber que, durante su ausencia, había dejado al viejo y sabio Mentor a cargo de su hijo Telémaco.
Los empleados modernos tienen una fuerte necesidad de mentores como Telémaco, sobre todo en estos tiempos de cambios corporativos. Uno de los cambios más notorios es la rápida desaparición del típico empleado leal, que trabajaba durante 30 o 40 años en la misma corporación y luego se retiraba con un reloj de oro y una pensión.