Muchos líderes que asumen nuevos roles intentan probarse a ellos mismos muy temprano, buscando victorias rápidas – contribuciones frescas y visibles a la organización.
Pero en su búsqueda de resultados tempranos, suelen caer en trampas que les previenen de beneficiarse de sus logros.
Para tener éxito en sus nuevas posiciones, los líderes deben darse cuenta que los equipos que han heredado también están experimentando cambio.
En lugar de enfocarse en sus logros individuales, los líderes deben trabajar con los miembros, para lograr que las victorias tempranas sean colectivas.