"No ando de humor" suele ser una frase utilizada para advertir de que su juicio no se encuentra en buenas condiciones como para ser aplicado razonablemente. Pero ¿qué sucede cuando el estado emocional es todo lo contrario? ¿Su juicio ahora si esta en buenas condiciones? En ambos casos ¿se podra emitir un juicio razonable sobre alguna persona?
La alegría y el enfado -así como la gratitud y la culpabilidad- son estados emocionales que influyen directamente en la emisión de juicios sobre alguna persona.